almas jugosas;
tu dulzura
rueda por mi
cuerpo.
El bello amor
es un sol
radiante.
Yo, un tímido
amante,
tú, la ladrona
de mi corazón.
Esta tarde
dormiré tranquilo,
pero si al
despertar
tú ya no estas aquí,
el dolor
regresara.
Tú me dices:
¡mata el miedo!;
es que solo
importas tú.
Mi eternidad la viviré a tú lado