viernes, 11 de diciembre de 2009

EN MI TE MORIS


Pasan los años
y yo cada vez mas idiota,
me sigo arruinando la vida.
Soy el pescado que llega a la orilla para morir.
Soy mi propia piedra en el camino.
Mi tropezón es caída.

Sin mi no se puede sobrevivir
y conmigo te morís.
No soy el ángel de nadie,
y menos seré la parca para mi.

Mi muerte se perdió
al igual que mi vida,
por amor a la muerte estoy viviendo
porque lo que uno ama nunca lo tiene.

No quiero pasar una noche mas,
¡muerte querida llévame contigo!
¡no te vallas sin mi!
Mi alma murió hace mucho,
pero este cuerpo se niega a partir.

La muerte no esta,
se fue sin despedirse.
Me despierto todas las mañanas
rodeado por los ángeles de la soledad.