El día que partiste
te dije: ¡Feliz viaje!
A pesar de todo, te quiero igual.
te dije: ¡Feliz viaje!
A pesar de todo, te quiero igual.
Cuando subas a ese avión,
a mi corazón,
mas le va a doler tú ausencia.
Recuerdo el día que te conocí,
era como un sueño.
¡Prefiero dormir!
Estar contigo es vivir.
Ese día cayó una bomba frene a mi ojos;
desde este momento
soy socio de la soledad.
Son las cuatro
tu avión ya parte,
te pido dos cosas:
el veneno de tú amor.
Nunca fuiste de Argentina,
el tren pasó y tú elegiste
entre el éxito y el fracaso.
¡Caí en la trampa del amor!
Esta noche no voy a dormir,
estaré eclipsado
por el brillo de tus ojos
y recordando aquellos besos.
Mi tristeza no va a durar horas,
esta herida me hace pensar
¿para que esperar tú partida frente a mis ojos?