miércoles, 9 de octubre de 2013

QUEBRADO

Mi fábrica de los sueños
acaba de declararse en banca rota.
Ahora mi vida quedo suspendida
en la fase de la desdicha.

El tigre se ha domesticado,
ahora es un indefenso gatito.
Me siento un vagón de ferrocarril
detenido en el tiempo.

En la edad de la flor de la vida,
me encuentro marchitado.
Soy un barco olvidado
en un puerto abandonado.