El camino
de la vida es pedregoso,
a veces
angosto, otras ancho.
Puede
resultarnos muy empinado
o una
pendiente sin final.
En el
camino habrá amor, odio,
esperanza, resignación,
triunfos y derrotas;
nacimientos
y muertes,
obstáculo y
escalón.
El camino
se puede bifurcar,
y siempre
hay que elegir.
El camino
puede tener obstáculos,
pero
siempre hay que superarlos.
Si un obstáculo
se presenta,
enfréntalo
y supéralo con esfuerzo,
si es
necesario, súbete a él,
úsalo de escalón
para cumplir cada uno de tus sueños.
Cuanto más
grande es el obstáculo,
mayor será la
gloria de superarlo.