lunes, 25 de enero de 2010

VACIO


Miro la cocina
y no esta;
en el baño, tampoco.
No te encuentro.

Salgo al patio
y no estas allí;
entro al cuarto,
miro el sofá,
te busco por todos lados.
Pero no estas.

No encuentro tus caricias.
No oigo tú voz.
He perdido mis fresias.

Solo me queda el recuerdo;
el soñar que estas a mi lado,
que sigo teniendo tu dulce ternura,
tus caprichos, tus dos palabras, tu luz.
¡Oh, tú!

Busco el fuego,
se extinguió.
Busco serenidad,
se ha ido contigo.
No me quedo nada.